El matrimonio por la iglesia católica, puede llevarse a cabo aunque alguno de los novios no sea católico.
Y para hacerlo, no necesitan “convertirse” ni cambiar su ideología. Para el matrimonio entre novios de diferentes religiones, se otorga un permiso especial para un matrimonio mixto (cuando el novio no-católico es cristiano) o una dispensa de disparidad de culto, si es otra diferente.
La iglesia puede otorgar esta dispensa y permitir el matrimonio cuando existen diferentes creencias religiosas, siempre y cuando se cumplan en tiempo todos los requisitos de los trámites y se denote que la pareja está consciente de la importancia del asunto.
¿Cómo se solicita el permiso?
En este proceso, el primer paso que los novios deben dar, es acercarse a la iglesia que les corresponda según el domicilio actual del novio que sea católico. Todos los trámites deberían hacerse ahí, a menos que el sacerdote de otra parroquia conozca bien al novio católico y pueda ayudarles con la gestión.
Solicitan una plática con el sacerdote y en este primer acercamiento, los novios manifiestan su intención de casarse por la iglesia. El sacerdote les hablará sobre todo lo que representa un matrimonio mixto o dispar y si los novios siguen firmes con su deseo de casarse por la iglesia católica, les dará la orientación sobre lo que se debe hacer.
Les platicará sobre el permiso que se solicita al obispo para poder realizar el matrimonio mixto. Para que el sacerdote lo solicite, primero tiene que estar seguro de que los novios se comprometen principalmente a dos cosas:
1.- A que el cónyuge católico no se aparte de su fe.
2.- A que el cónyuge católico adquiera la responsabilidad de educar en la fe católica a los hijos que procreen.
Para asegurarse de esto, el sacerdote les pedirá documentos legales para identificar ampliamente sus personas. Solicitará varias entrevistas con los novios, con los padres, con testigos, y también puede pedirles que realicen actividades como un retiro en pareja o un curso pre-matrimonial. Todo esto será a consideración del sacerdote.
El sacerdote redactará el documento para solicitar la dispensa o permiso, y la enviará al obispo para su revisión y autorización. El obispo regresará la carta firmada y sellada, otorgando el permiso para que se realice el matrimonio mixto o dispar.
Esto puede llevarse un par de meses, o más, por lo que es muy recomendable empezar este trámite con bastante anticipación a la fecha deseada para la boda.
Si la boda se realizará en una iglesia diferente a donde se hizo todo el trámite de presentación de los novios, el sacerdote les expedirá una carta de traslado matrimonial, que es el permiso final para que la boda se lleve a cabo.
A modo de reflexión, te comparto lo que el catecismo de la Iglesia Católica dice referente a los matrimonios mixtos: “La diferencia de confesión entre los cónyuges no constituye un obstáculo insuperable para el matrimonio, cuando llegan a poner en común lo que cada uno de ellos ha recibido en su comunidad, y a aprender el uno del otro el modo como cada uno vive su fidelidad a Cristo.” 1
En otras palabras, ¡que viva el amor! ;)
Y como consejo final a las novias y novios: No permitan que la incomprensión tenga cabida en su matrimonio. Respeten sus creencias y no intenten cambiar al otro. Recuerden que así se conocieron y así se amaron, con sus respectivas diferencias. Que el amor entre ustedes sea tan fuerte e importante que sea capaz de superar cualquier reto que se venga.
1.- Catholic.net