Primera Lectura
(Antiguo Testamento)
Haz que los dos juntos vivamos felices hasta la vejez.
Del libro de Tobías 8, 4-8
La noche de su boda, Tobías se levantó y le dijo a Sara: «¡Levántate, hermana! Supliquemos al Señor, nuestro Dios, que tenga misericordia de nosotros y nos proteja». Se levantó Sara y comenzaron a suplicar al Señor que los protegiera diciendo: «Bendito seas, Dios de nuestros padres y bendito sea tu nombre por los siglos de los siglos. Que te bendigas los cielos y todas tus creaturas por los siglos de los siglos. Tú creaste a Adán y le diste a Eva como ayuda y apoyo, y de ambos procede todo el género humano. Tú dijiste: ‘No es bueno que hombre esté solo. Voy a hacer a alguien como él, para que lo ayude’ «.
«Ahora, Señor, si yo tomo por esposa a esta hermana mía, no es por satisfacer mis pasiones, sino por un fin honesto. Compadécete, Señor, de ella y de mi y haz que los dos juntos vivamos felices hasta la vejez».
Y los dos dijeron: «Amén, amén».
Palabra de Dios.