¿Se han preguntado tú y tu novio, qué tan grande o qué tan íntima quieren su boda?
Una boda hermosa no es la que tiene cientos de invitados, ni la que tiene mil actividades, ni en la que se gastan los cientos y cientos de miles de pesos.
Puedes tener una boda maravillosa con muy poquita gente y en un lugar pequeño. Todo depende del gusto y necesidades que tengan ustedes los novios.
¿Una Boda grande o una boda íntima?
La decisión de tener una boda grande o una boda íntima tiene que ver con las prioridades de la pareja.
Si es muy importante para los novios convivir en ese día con sus cientos de amigos y familiares, y tienen el compromiso de invitarlos, pues entonces tendrán que pensar en hacer su boda grande o mediana.
Pero si para los novios es más importante la calidad de la fiesta, ofrecer más a los invitados y sobre todo alcanzar su boda ideal, entonces les conviene enfocarse en planear su boda íntima.
Dos puntos importantes que te sugiero tomar en cuenta para decidir si quieren su boda grande o una boda íntima:
1.- El dinero: Si su presupuesto para la boda es limitado, la regla es que “cuanta más gente inviten a la boda, más costosa será la fiesta. Una mayor cantidad de personas implica un lugar más grande, más comida, más bebida y, quizá, más obsequios de la boda para los invitados, etc.”*
2.- La convivencia: si los invitados son sólo los amigos más cercanos y los familiares más allegados, la convivencia será más cómoda para los novios y podrán atender mejor a los invitados.
Hablando de las finanzas, te recomiendo que leas un artículo muy bueno que leí en *Ahorrando.org ahí mencionan la importancia de priorizar, además aconsejan analizar las metas financieras futuras, para hacer que los gastos de la boda encajen en ellas, y que la pareja no acumule deuda al principio de su matrimonio.
Bodas de ensueño que terminaron siendo diferentes.
Hace algunas semanas, vi un capítulo de “How I meet your mother”. Jamás había visto la serie :P, pero ese día me llamó la atención porque empieza el capítulo con la voz de fondo que dice “La boda que uno planea, casi nunca es la que tiene”.
Y luego aparecen unos novios contándole al grupo de amigos que se van a casar y que tendrán una bonita boda íntima, en un jardín, con una guitarra acústica tocando…
En la siguiente escena, ya pasaron un par de meses y los novios les cuentan a los amigos que la boda ya no será tan íntima, que ya se sumaron más invitados, que será una boda mediana.
Después resulta que tienen que cambiar la locación y ahora será en lugar cerrado… y así, conforme pasaron los días, el sueño de su boda chica se convirtió en la boda grande para cumplir con todos los compromisos.
Y me llamó la atención porque esa historia la he visto en la vida real varias veces con mis amigas.
Exactamente esto lo vivió una de mis amigas. Ella quería su boda en la playa, con poquitos invitados, sus fotos con la puesta de sol, y ya sabrás… La lista de invitados se fue incrementando con los compromisos de los papás de invitar a ciertos amigos, con los familiares lejanos que había que invitar para que no se sintieran…Viendo que la lista de invitados aumentaba (y los costos también) decidieron quedarse en la ciudad.
Y su boda de ensueño en la playa con 80 invitados terminó siendo una boda en un salón con casi 400 invitados. Lo peor de todo, es que muchos faltaron. Le quedaron muchos lugares vacíos y los platillos de todas formas se tuvieron que pagar.
Una maravillosa boda pequeña
En una ocasión, en el tiempo que yo también organizaba mi boda, conocí a unos novios que tuvieron una boda con 60 invitados. Y yo así de “¿!Qué!? ¿Cómo pueden invitar a tan poquita gente? ¿Y sus primos y sus amigos, y los tíos y los compañeros de trabajo, de cada novio?”
A la misa asistieron como 10 personas (yo creo que sólo los del cortejo nupcial), porque la boda fue en viernes y la mayoría de los invitados viajaban desde otras ciudades y no alcanzaban a llegar a la misa.
Todo lo entendí después, cuando me enseñaron las fotos de su boda. Fue maravillosa.
Fue en la playa, en un lugar muy alejado de todo, totalmente privado. Las vistas eran increíbles. En las fotos de su boda no había detalle que no me encantara. Empezando con esos paisajes del mar, la arena, las rocas, la vegetación. Todo lo escogieron de muy buen gusto, desde las sillas, la huppa donde fue la boda civil, las flores, las amenidades para los invitados…
Ahí entendí que ellos prefirieron gastarse el dinero de una boda grande, en una boda pequeña. Y de ellos les aprendí que es mejor invertir en un muy buen fotógrafo, aunque cueste mucho más caro, porque las fotos que te quedan para siempre lo valen.
Bodas a lo grande
Otras amigas, tuvieron sus bodas en grande. En salones, con más de 500 invitados. Pero desde el principio lo visualizaron así. Sus familias son de esas familias grandes, con muchos conocidos en donde vivimos. Y para ellas entre más grande la pachanga, mejor.
Mi Boda
En mi caso te cuento que tuve la boda de mis sueños. Ya había visto todos estos panoramas y no quería que pasara lo mismo con mi boda. Pudimos tener todo lo que quisimos pero haciendo respectivos ajustes en la lista de invitados y en el presupuesto ;). Todo se puede. Aunque eso si, todavía hay uno que otro sentido que no invitamos.
Hagan todo lo posible y hasta más, para realizar la boda de sus sueños.
¿Y ustedes quieren una boda grande o una boda íntima?
Imágenes: 1.- Intimate Weddings | 2,3,7.- How I meet your mother «Something Borrowed» |4.- Vestimenta Antigua | 5.- Gia Canali en Style Me Pretty
